Es un proceso donde un arco abierto, similar a lo que ocurre en soldadura, puede ser contraído pasándolo a través de una boquilla pequeña, u orificio, del electrodo a la pieza de trabajo. El gas que se usa es típicamente aire y se combina con la corriente eléctrica para crear un arco plasma de alta temperatura. Cuando se lo pone en contacto con un material que conduce electricidad, el arco pasa a través del metal, derritiendo un área delgada. La fuerza del arco empuja el metal derretido a través de la pieza de trabajo y corta el material.